Justicia y tiempo. Instrucciones para armar la historia de Ferreira Lopes de Armando Zamora.

A veces la justicia tarda, no lo digo yo sino los antiguos; ¿qué era la justicia antes?¿cómo está ahora? Hablar de justicia en junio, en México, Sonora, Hermosillo… Bueno, un acto de justicia poética fue en el 2017 cuando llegó a mis manos “Instrucciones para armar la historia de Ferreira Lopes” de Armando Zamora.

Y aquí estoy 5 años después contándoles sobre este libro que te reta, estruja y conmueve. Pensé “si alguna vez hablo/escribo sobre algún libro en sonora, quiero empezar por este”. Hablarles sobre cómo contarles la historia de Ferreira Lopes es la acción de narrar la vida (ser la historia en un trozo de vida, pág. 47), la infancia desde la apertura de ver y verse entre ideas y muerte de un hombre, quien pierde a su madre, se enamora y es asesinado en manos de su amado. Y sí, de la poca literatura gay escrita en el estado.

A primera vista fue un flechazo porque una amiga muy querida, Karla y sus hijos comparten este antropónimo, “Ferreira”, me acerqué con un recelo ante lo plano, antiguo y seco de su portada. Sin más me dejé guíar por ese camino. Fue una tarde de salir del aula universitaria en medio día, a medio comer e ir a la biblioteca, a terminar/hacer/ignorar deberes, pero yo iba especialmente por ese poemario y así fue, terminar un poemario en medio de tantos y otros libros me conmocionó y mis ojos no encontraron consuelo, pues era tremendo en su totalidad; las tres partes I.- Era un animal trashumante nacido para la muerte, II.- Mi madre un sábado de espumas y III.- Bajo la lluvia torrencial de la muerte. Y un agregado más Daguerrotipo de un fantasma. En ese momento no supe otra cosa más que dos ideas; ese libro lo tengo que rolar y tengo que hablar sobre él.

Ferreira Lopes es un hombre despojado de todo, que ofrece una lectura por paisajes articulados de luces y sombras, memorias y presencias. Al igual de retratos encarnados de sensaciones místicas y rostros misticos. Así que el lector indaga en los pensamientos más ocultos de la subjetividad de Ferreira, envuelto de soledad, divinidad, y recuerdos que se mezclan para darle nombre y olor a azahar. Leer este libro es un cubo rubik, que al leerlo y compartirlo me hizo justicia por aquella primera experiencia.

Ahora fuera del texto, al toparse con la dificultad es amansar el tiempo feroz, pero la justicia hay que alcanzarla con los pies y la voz.

Diana Picot Written by:

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